¿Quién es ese tercero que anda siempre a tu lado?
Cuando cuento, sólo estamos tú y yo juntos
pero veo frente a mí, por el camino blanco,
siempre a otro que camina a tu lado,
deslizándose cubierto por un manto pardo,
embozado, no sé si es hombre o mujer
-¿pero quién es ese que va a tu vera?1
Qué es ese sonido que surca el aire
murmullo de lamento maternal
quiénes las hordas embozadas que pululan
por llanuras sin fin, tropezando en las grietas,
cercadas sólo por el horizonte
qué ciudad es ésa tras la montaña que se ve
agrieta, reforma y estalla en el aire violeta
torres que se derrumban
Jerusalén Atenas Alejandría
Viena Londres
irreal
T.S. Eliot, La tierra baldía
Poema (Traducción de Juan Malpartida y Jordi Doce, edición bilingüe)
Who is the third who walks always beside you?
When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you
Gliding wrapt in a brown mantle, hooded
I do not know whether a man or a woman
-But who is that on the other side of you?
What is that sound high in the air
Murmur of maternal lamentation
Who are those hooded hordes swarming
Over endless plains, stumbling in cracked earth
Ringed by the flat horizon only
What is the city over the mountains
Cracks and reforms and bursts in the violet air
Falling towers
Jerusalem Athens Alexandria
Vienna London
Unreal
T.S. Eliot, The Waste Land
1 Los versos siguientes fueron sugeridos por el relato de una de las expediciones al Antártico (he olvidado cuál, pero creo que es una de las de Shackleton): en ella relata que el grupo de exploradores, llegados al extremo de sus fuerzas, tenían la continua impresión de que había entre ellos uno más de los que en rigor podían contar. (N. del A.)