Sur

 

 

Las horas pasaban. Una de las preocupaciones que tenía en la mente era la posibilidad de ser arrastrados por la corriente a través de la brecha de ciento treinta kilómetros que había entre la isla Clarence y la isla Príncipe Jorge hacia el Atlántico abierto; sin embargo, lentamente las aguas abiertas se acercaron y, a mediodía, ya casi estábamos en ellas. Una extensa vía, estrecha pero navegable, se extendía hacia el horizonte suroeste. Nuestra oportunidad llegó un poco después. Bajamos con rapidez de los botes por el borde del témpano tambaleante y nos alejamos de la franja de hielo cuando este se levantó debajo de ellos. El James Caird casi se da la vuelta a causa de un golpe que sufrió desde abajo cuando el témpano se alejaba, pero pudo alcanzar aguas profundas. Arrojamos las provisiones y los equipos adentro y, en unos minutos, nos habíamos alejado. El James Caird y el Dudley Docker tenían buenas velas y, con una brisa favorable, podrían avanzar bastante por la vía, con los campos de hielo que se balanceaban a ambos lados. El oleaje era fuerte, y la espuma caía sobre las placas de hielo. Un intento por poner un pequeño fragmento de vela en el Stancomb Wills provocó un serio retraso. La superficie de la vela era demasiado pequeña para que resultara útil, y mientras los hombres se dedicaban a esto, el bote derivó hacia la placa de hielo, donde era probable que su posición resultara peligrosa. Al ver su difícil situación, envié al Dudley Docker a buscarlo y até el James Caird a un trozo de hielo. El Dudley Sur debió remolcar al Stancomb Wills, y el retraso nos costó dos horas de valiosa luz del día. Cuando volví a tener los tres botes juntos, continuamos por la vía y pronto vimos una extensión más ancha de agua hacia el oeste; parecía ofrecernos alivio de la prisión de la banquisa. En el extremo de una lengua de hielo que casi cerraba la brecha a través de la cual podríamos entrar en el espacio abierto, había un témpano desgastado por las olas que tenía la forma de un curioso monstruo antediluviano, un cerbero de hielo que custodiaba el paso. Tenía cabeza y ojos y se mecía con tanta fuerza que casi se daba la vuelta. Sus lados se hundían profundamente en el mar, y cuando volvía a elevarse, el agua parecía brotarle de los ojos, como si estuviera llorando ante nuestro escape de las garras de las placas.

Esto puede parecerle fantasioso al lector, pero para nosotros, la impresión en ese momento era real. Las personas que viven en condiciones civilizadas, rodeadas de las diversas formas de vida de la naturaleza y de todo el trabajo conocido de sus propias manos, tal vez casi no se den cuenta de lo rápido que su mente, influida por sus ojos, responde a lo inusual y teje a su alrededor curiosas figuraciones, como las fantasías a la luz de la lumbre de nuestros días de infancia. Habíamos pasado mucho tiempo en el hielo y, en el fondo de nuestro corazón, deseábamos ver algo que se asemejara a rostros humanos y a formas vivientes en los contornos fantásticos y las formas masivamente toscas de los témpanos y las placas (…)

Cuando recuerdo esos días, no tengo dudas de que la Providencia nos guió, no sólo a través de los campos de nieve, sino también a través del mar, de espuma blanca por la tormenta, que separaba la isla Elefante de nuestro lugar de desembarco en Georgia del Sur. Sé que durante la larga y tortuosa marcha de treinta y seis horas por las anónimas montañas y glaciares de Georgia del Sur, con frecuencia me pareció que éramos cuatro, no tres. No dije nada a mis compañeros al respecto,

pero luego Worsley me dijo, «Jefe, tuve la curiosa sensación durante el viaje de que había otra persona con nosotros». Crean confesó que había sentido lo mismo. Uno siente «la escasez de palabras humanas, la aspereza de la palabra mortal» al tratar de describir cosas intangibles, pero el registro de nuestros viajes estaría incompleto sin una referencia a alguien muy cercano a nuestros corazones.

                                                                     

Ernest Henry Shackleton, Sur

                                                                      

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